Juguetes neutros en CO₂
El clima está cambiando y la temperatura del planeta Tierra va en aumento debido a la emisión creciente de gases como el CO₂. Como muchas otras empresas, utilizamos energía para fabricar nuestros juguetes, gestionar nuestras instalaciones y desplazarnos en viajes de negocios.
Nuestro objetivo en SES es reducir año tras año nuestra huella de carbono. Queremos hacerlo paso a paso, implementando novedades inteligentes y optimizando la producción, logística y otros procesos comerciales.
Por el momento, queremos lograr la neutralidad en CO₂ en todas nuestras operaciones comerciales mediante la compra y gestión de bosque europeo. De este modo, compensamos nuestro consumo de CO₂ y comercializamos juguetes 100 % neutros en carbono.
¿Qué es el CO₂?
El CO₂ es por sí solo un gas inocuo presente en nuestra atmósfera. Es necesario para mantener el planeta caliente. El CO₂ se almacena en combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y se libera al quemar el combustible. Debido al exceso de emisiones, la tierra se está calentando demasiado. Es lo que conocemos como efecto invernadero.
¿Qué es la compensación de carbono?
Las emisiones de CO₂ son una de las grandes causas del cambio climático. La naturaleza juega un papel esencial en combatir este cambio climático, ya que los árboles absorben el CO₂ del aire. El CO₂ está compuesto de carbono (C) y oxígeno (O₂). Los árboles liberan el oxígeno a la atmósfera y almacenan el carbono. La mayoría del CO₂ que absorben lo hacen a medida que crecen. El carbono que almacenan en esta fase de crecimiento permanece en el árbol. Cuando la madera se quema o se pudre, el carbono se libera de nuevo a la atmósfera en forma de CO₂. Mediante la protección de los bosques frente a la tala, se garantiza que el carbono almacenado permanezca en el árbol. De esta forma es posible compensar el CO₂.
¿Cuál es la línea de actuación de SES?
A pesar de haber tomado medidas para reducir nuestras emisiones de CO₂, todavía se producen al fabricar juguetes o al viajar. Por ello, ahora compensamos el cien por cien de esas emisiones mediante la adquisición y gestión de bosque sano en Europa. Estos bosques compensan con creces las emisiones de CO₂ que son responsabilidad directa de las acciones de la empresa. La huella de carbono de un producto SES es, por tanto, 100 % neutra.
Hasta ahora, hemos adquirido varias zonas boscosas amenazadas o abandonadas en Alemania Central, que estamos mejorando y gestionando mediante métodos naturales. Esta gestión ambiental también crea puestos de trabajo y fomenta la recuperación de la naturaleza y de distintas especies animales. En el ámbito local, hemos sumado fuerzas con otras empresas que apoyan la iniciativa para contratar un gestor forestal. El gestor es responsable de retirar los árboles enfermos o que hayan caído. Mediante la plantación de nuevos árboles, se trabaja para mejorar la diversidad del bosque y, en consecuencia, del ecosistema al completo.
El proyecto se ha implementado de conformidad con los principios del programa Verified Carbon Standard (VCS), el estándar más utilizado en la actualidad para certificar los proyectos de compensación de carbono. Asimismo, también tenemos en cuenta los Estándares de Clima, Comunidad y Diversidad (CCB), que buscan garantizar que los proyectos, además de combatir el cambio climático, apoyan la comunidad local y conservan —o incluso mejoran— la biodiversidad.
¿Por qué es tan importante la protección?
Los bosques de todo el mundo están desapareciendo. Cada año, un área boscosa de 26 millones de hectáreas (el tamaño de Reino Unido) se ve afectada de forma adversa. El noventa por ciento de esta desforestación proviene de la agricultura y la urbanización. Un treinta por cien del aumento de los niveles de CO₂ es consecuencia directa de la deforestación.
El CO₂ almacenado que se pierde debido a la deforestación anual supera las emisiones de CO₂ de toda Europa. Si todo el mundo (empresas e individuos) tratara, además de reducir las emisiones de CO₂, de proteger y cuidar los bosques como forma de compensación, sería posible detener la deforestación o incluso lograr un crecimiento de los bosques con resultados positivos de absorción de CO₂.
¿Cómo vamos a actuar?
El proyecto consta de dos partes: la adquisición y la gestión de áreas boscosas. La compra de terreno es individual. Mantener y gestionar las zonas será una tarea realizada con la colaboración de diversas empresas. Los costes de esta colaboración corren a cargo de empresas que compensan sus propias emisiones y, al mismo tiempo, están comprometidas a mejorar la naturaleza en Europa.
Toda empresa colaboradora ha adquirido una zona boscosa existente o abandonada. El terreno individual es la base para el cálculo de la compensación de carbono de cada empresa.
Se contrata a un empleado encargado de la gestión del bosque y, si es necesario, coordina y dirige a otros especialistas contratados para la gestión forestal y medioambiental. El gestor supervisa la protección del bosque, de la naturaleza y de los árboles frente a la tala no deseada y otras actividades de terceros.
Además del salario del gestor forestal, otros costes incluyen la retirada de árboles afectados por enfermedades o plagas como el escarabajo de la corteza; los costes asociados a plantar y renovar el bosque; la compra, alquiler y mantenimiento del equipo, semillas, árboles y otros materiales necesarios.
Las empresas se harán cargo de diversos costes tras un cálculo que se realizará de antemano cada año, de modo que cada compañía pueda contribuir de manera justa al proyecto.